Al principio, había luz, y el mundo comenzó a existir. Las montañas se alzaron, los ríos fluyeron, y los bosques se llenaron de vida. A medida que el sol se elevaba cada día, las personas descubrieron las maravillas de la Tierra. Construyeron hogares, formaron comunidades y comenzaron civilizaciones. Con el tiempo, el conocimiento se transmitió de generación en generación, trayendo consigo el poder de moldear el futuro. A través de triunfos y dificultades, la humanidad continuó creciendo, expl...